Un divertido y molesto momento(?) (Priv. Prusia~ )

Estaba terminando de desempacar sus cosas en su nuevo dormitorio, echándole una ultima ojeada a donde había puesto cada cosa, como la maceta con girasoles de la ventana(?), y guardando su maleta debajo de su cama , sentándose en esta y mirando la cama que utilizaría su "compañero", el cual no se molesto en preguntar quien era... solo esperaba que no fuera alguien escandaloso, por el bien de su cabeza y las partes que quien-quiera-que-fuese esa persona seguro quiera conservar pegadas a su cuerpo.
De todas formas eso no le interesaba de momento, lo que quería era darse un baño, así que agarro su toalla *con el diseño de la banderita de Rusia(?)* una muda de ropa y otras cosas que fuera a necesitar, yendo a meterse al baño sin ningún apuro, comenzando a bañarse aun con la duda de quien sera su compañero en la cabeza.

¡Al fin le habían asignado una habitación! Pero había un problema ¿Quién era su compañero? Le habían indicado el número de su habitación, por donde debía a ir para llegar... Pero nunca mencionaron quien iba a ser su compañero. El albino esperaba que su compañero sea alguien que pudiera ser un blanco de sus bromas. Pensaba que iba a ser entretenido molestar a alguien antes de irse a dormir 'Kesesese~'. Nunca creyó que su compañero, podía llegar a ser alguien lo suficientemente 'terrorífico' como para no hacerle bromas, pero cuando lo vea, se iba a sorprender mucho.

Abrió la puerta de un golpe e hizo un ruido muy fuerte. Tomó sus maletas, con todas sus ropas y todos su diarios que solía escribir todos los días -como costumbre-. Con su pie cerró la puerta, brutalmente. Este chico no tenía límites, pero así era, y era imposible que llegara a cambiar. Iba a gritar su llegada a su nueva habitación, pero no vio a su compañero. Dejó sus maletas en una de las camas y empezó a revisar el cuarto. Encontró la maleta debajo de una de las camas ¿Ya se había instalado después de todo?. Revisó un poco más, alguna pista debía haber para saber quien era. Casualmente, vio los girasoles y había solo una persona que le gustase tanto esa planta.
-No.. no puede ser él...-dijo mientras fruncía su ceño. Él suponía quien podía llegar a ser ¿Cómo es que le había tocado con la persona que más detesta? Mientras caminaba por el cuarto, escuchó el agua caer dentro del baño.-Mein Gott...-exclamó tras un suspiro.

Pudo escuchar el ruido que había echo la puerta aun sobre el sonido que producía la ducha al caer, y eso no solo significaba que su nuevo compañero había llegado, sino que al parecer si era un escandaloso... eso o una "mágica corriente de aire" había salido de la nada y cerrado la puerta de un golpe, lamentablemente sabia eso era imposible, ya que el mismo se había encargado de fijarse que la ventana estuviese bien cerrada, después de todo no quería que sus girasoles sufrieran un "accidente".

Se apresuro a terminar de bañarse, poniéndose los pantalones y su inseparable bufanda, decidido a darle la bienvenida a quien quiera que fuese el escandaloso. Así que camisa en mano y el pelo a medio secarlo abrió la puerta, encontrándose con un albino egocéntrico, mejor conocido como Prusia, Gilbert, o "el ex-reino ese"... no esperen, ese se lo acababa de inventar el(?), que curioseaba por todo el cuarto. - Privet, Gilbert - le dijo, dedicándole una de sus tan conocidas sonrisas, mientras le daba la espalda y dejaba el resto de su ropa sobre la cama, y se terminaba de secar el pelo - así que tu seras mi compañero, da? - le dijo girándose a verlo, acomodándose su bufanda después de doblar la toalla, sin aparentes intenciones de ponerse la molesta camisa aun.

Decidió recostarse sobre su cama, mientras esperaba que salga su compañero para comprar que era él. Posó su mano en su cabeza y cerró sus ojos ¿Tanta mala suerte tenía? La convivencia no iba a ser nada agradable... Por lo menos para el albino no. Si se iba a quejar, seguramente le diría que se calle y que aprenda lo que es 'convivir con otros' y por mucho que grite, aún así no le permitirían el cambio. Intentó calmarse viendo a su pequeño amigo, Gilbird. Al final, terminó poniendo sus manos detrás de su cabeza y flexionó un poco su rodilla. Suspiró. No es que se haya dado por vencido, pero buscaría otra forma de evitar a su compañero -le tiene un poco de miedo como para 'pelear' contra él-

Escuchó que la puerta del baño se abrió y sin duda, era el 'odioso' de Rusia. Esa sonrisa, sentía que era tan falsa.. y por otro lado le daba miedo. Tembló un poco, sin perder la sonrisa propia de él mismo. Mostrarse débil frente al ruso sería un error que nunca se lo perdonaría el albino.
-Guten Tag... Iván-saludó con cierta molestia. No por ser su compañero iba a tratarlo bien ¿Había regla que pidiese buen trato entre ambos? Mientras no lo haya, no tendrá porque mostrar un buen trato hacia el ruso. -Parece que sí... tsk. ¡Oye! ¡Ponte algo! ¡No estas solo!- exclamó. Sintió por un momento que se parecía a al señorito '¡Esto es muy grave!'

Soltó una suave risa al ver al Pruso temblar, si esa era su reacción con solo verlo sonreír, entonces quizás fuese a divertirse teniéndolo de compañero; aparte, si se asustaba con algo tan simple, era mas que obvio que si tenia dos dedos de frente no molestaría... al menos no mucho, tampoco es que pidiera milagros.

- hu?... ya, ya... no te exaltes tanto, ni que fueras una mujer, da - le dijo burlón, mientras se centava en su cama y se ponía la camisa ligeramente molesto, lo mas probable es que el albino se paseara por la calla sin camisa, y se quejaba por que acababa de salir de bañarse?, eso sin contar que se junta con el francés... da! que enano molesto.

Se lo quedo mirando fijamente un rato, aun con su sonrisa plasmada en el rostro, sin estar seguro que le podría decir, no porque realmente tuviera ganas de "decirle algo", pero estar metido en una misma habitación con alguien y no decir nada de nada era realmente molesto, y comenzaba a imaginarse la cara de desesperación, o temor que pondría el Pruso si se le abalanzaba encima con su tubería en la mano, o quizás si simplemente lo golpeara y lo levantara por el cuello de la camisa ahorcándolo hasta que llorara... y seguiría con su lista, pero se dio cuenta que había comenzado a reír, así que busco otra cosa con la que entretenerse, y como aun miraba al albino lo primero que llamo so atención fue la cosa amarilla que revoloteaba alrededor de el - tienes una jaula para el o esta entrenado, da? - le pregunto con tono de curiosidad, señalando al pajarito.

(off: cofcof, notese que no tenia ni pu*a idea de que decir... y me acorde de Gilbird(? xDD )

Se levantó de la cama y se sentó en la misma, de piernas cruzadas. ¿Iba a soportar cada reacción, cada sonrisa, cada palabra del ruso? No dejaba de pensar que había sido la peor compañía que pudo haber tenido. Pero en fin. Viéndolo de otro modo, era una buena forma de molestar a quien odiaba y aprender a no tener miedo de la forma tan.... rara, de ser del ruso. Frunció un poco el ceño al escuchar su primer comentario, aunque desvió completamente la mirada. Tenía razón, esa reacción era tan.. ¡Poco asombrosa! ¿Cómo pudo haber dicho algo asi? ''Ese idiota lo provocó, yo nunca dejo de ser asombroso''. En la noche, cuando se pusiera a escribir en su diario... Usaría un cuaderno entero para expresar todo el disgusto que sentía.

-¿Cómo te atreves a decirme mujer? ¡Yo soy demasiado asombroso como para ser una mujer!-respondió-Además tienes que aprender que Ore-sama es quien manda aquí. Kesese~-dijo intentando no quedar mal el. Si alguien tenía que verse asombroso, era Prusia. Evitaría quedar mal frente al ruso, y demostrarle de una vez por todas que el albino de ojos rojos era mejor que el ruso.

Escuchó el comentario de Iván pero hizo como si no le prestara la más mínima atención. Esbozó una sonrisa orgullosa, como las que el suele esbozar.

-No esta entrenado pero éste pajarito es asombroso al igual que su dueño (pero no es tan asombroso como Ore-sama). Por lo tanto, al ser mi mascota, no es inútil y sabe lo que hace- Quizás no respondía a su pregunta, pero quería dejarlo en claro antes de que el ruso preguntase alguna otra cosa más. En realidad nunca se había tomado la molestia de entrenarlo, porque, hasta hace poco había descubierto la existencia del pichón. Aún así, al notar la lealtad del pajarito, decidió adoptarlo oficialmente como su mascota.

-Tu no traes un oso polar ¿verdad? Kesese~. preguntó con burla. Iba a empezar a molestar al ruso un poco, luego se iría a ducharse si se cansaba. Al ser tan 'inocente' capaz no respondía como el albino quería... pero si le respondía con 'su lado mas oscuro', posiblemente le diera un escalofríos al pruso. Iba a ser una convivencia bastante rara.

Entrecerró los ojos, mirando al Pruso fijamente y, aunque siguiera sonriendo, cualquiera que conociera al Ruso sabría que se estaba enojando, que rayos era eso de "ore-sama es quien manda aquí"? que clase de comentario sin sentido era ese?... como siguiera diciendo cosas por el estilo le dejaría marcada su tubería en la cara, de eso estaba seguro, y es que el egocéntrico lo estaba poniendo de mal humor, no tanto como para que afectara su sonrisa, o la expresión de tranquilidad que siempre tenia, pero definitivamente lo estaba provocando.

- ha, pero si fuiste tu el que se puso a gritar que me vistiera... y ni que estuviese desnudo - le contesto con tono inocente, riéndose despacito - da, pero como podría mandar alguien al que lo tiene que mantener su hermanito menor? - respondio a lo ultimo sin perder la alegría en el tono de voz, sonriendole como si le acabara de ofrecerle una golosina(?)

- pues espero que tu pajarito también sepa usar el baño, por que tu limpiaras lo que ensucie, da? - le dijo a modo de advertencia, obviando la parte de que también seria lo ultimo que ensuciara si ese "algo" era parte de sus pertenencias; no es que le molestara el animalito, de echo era bastante lindo, pero eso no lo salvaría de su castigo.

- oso polar? no, no trigo uno de esos... pero si tuviera uno ya te habría arrancado la cabeza y usado a tu mascota de aperitivo, da~... así que agradezco que no sea así, por que luego tendría que limpiar la sangre, y eso seria una molestia - comento tranquilamente, llevando la mirada al techo como si se lo estuviese pensando, mientras se rascaba una mejilla, al igual que un niño que habla de cualquier cosa que hubiese captado su curiosidad.

Gilbert, en sí, no tenía el mas mínimo problema de andar desnudo por su habitación. No, no es que era nudista, pero principalmente en los días de mucho mucho calor, podía andar desnudo para aliviar el calor corporal. Era algo normal para el, aunque ¿Qué era lo que pasaba en este caso? Prusia odiaba a Rusia (como ya se ha mencionado muchas veces(?) )y por lo tanto, odiaba todo lo referente a él. Suspiró nuevamente, el ruso sí que sabía como hacerlo 'molestar' en cuestión de minutos. ¿Qué tal si mejor se iba a ducharse? Quizás así se relajaría y podría buscar la manera de molestar al que lo estaba molestando. '¿¡Q-Que!?' ¿Acaso había dicho que era mantenido por Ludwig? Bueno, por un lado era cierto, pero por el otro no (bueno, eso era lo que el albino creía).

-A mí no me mantiene nadie, tks-se defendió- Soy Ore-sama ! Por lo tanto sé cuidarme solo, no soy idiota. Kesese-no iba a dejar que su orgullo se decaiga por un simple comentario de Iván. Iba a ser un largo día y Gilbo debería estar preparado para eso. Él tampoco perdía el toque de orgullo en su sonrisa. Nada haría que se 'rindiera'.

Ignoró los demás comentarios, no tenía porque responder ¿No? Se levantó de donde estaba y buscó una toalla. Ni hacía faltaba aclarar que se iba a duchar. Su ropa se la iba a quitar una vez que este dentro del cuarto del baño. No se le había cruzado molestarle a Rusia por el momento ; necesitaba 'relajarse' un momento y luego quizas lo haga. Su pequeño pajarito lo seguía. Volteó un poco antes de entrar. Sin duda, la convivencia iba a ser una experiencia inolvidable y molesta claro.

-Ya que solo soy un mantenido, ve a buscar algo de comer-sonrió con burla. Buscó la manera de aprovecharse de su propio insulto. Asi era él.

Lo miro divertido, ampliando su sonrisa de forma algo burlona... que a el no lo mantenía nadie? pero si era mas que sabido que el Pruso vivía a costa de Alemania! y hasta donde el savia solo se dedicaba a... hacer nada, asi que en definitiva era un mantenido, y uno que podía llegar a ser muy molesto y escandaloso.

- no se nota - le contesto con sorna - ni siquiera tienes casa propia, y no deberías estar aquí, da - dijo señalándolo infantilmente, girando la cabeza a un costado como si le estuviese haciendo una pregunta... y es que era verdad, como es que el Prusianito seguía vivo era un misterio... el por que estaba en una academia para PAÍSES, lo era un mas(?)

Siguió con la mirada al albino mientras agarraba su toalla y se iba para el baño, soltando un suspiro de aburrimiento, tan rápido se había acobardado que ya huía al baño?.. eso si que era decepcionante, y es que el esperaba "mas" del Pruso que no perdía oportunidad para hacerle frente, o al menos intentarlo.. de todas formas tendría que salir algún día, da? aparte aun tenia todo el año escolar para entretenerse con el, y con ese pensamiento volvió a sonreír, después de todo al parecer no sera tan malo tener al albino de compañero.

Levanto la mirada al techo, pensándose por un momento lo que le había dicho -hmm... pero no tengo hambre - le dijo algo confundido, no entendía que tenia que ver el echo de que el albino fuera un mantenido a que el pudiera tener hambre... quizás el Pruso quería intentar alejarlo y era lo único que se le había ocurrido... eso o se había vuelto loco, aunque era mas probable la primera opción, da?