Entre las Paredes [Privado, Romano]

- Está retrasado.

Dirigió una mirada a la puerta del dormitorio. No sabía con quién le había tocado, pero sabía que quien fuese ya llevaba unos cuatro minutos de retraso. En verdad esperaba que no le tocase alguien como el pruso o el francés, si le tocaba con alguien así metería una queja con el director o algo similar. Ya había desempacado todo previamente y las cosas estaban en un orden perfecto, si su compañero tenía desorden tendría que llegar a la penosa necesidad de regañarlo.

Se sentó en lo que él había decidido sería su cama y siguió observando la puerta con interés. ¿Y si le había sucedido algo malo? Nein, ¿y si se quedaba solo..? Gott, en verdad que odiaba estar solo, le aterraba para ser exactos. No tenía porque tener un dormitorio doble sólo para él, sería mucho favoritismo, además de que había muchos estudiantes en ese colegio.

¿Cómo llegaría a sus clases? Esperaba que le hubiese tocado un europeo, si le tocaba un asiático o un americano no podría ser guiado por ninguno de ellos y al fin y a cabo se perdería.

¡Ni un mapa le ayudaba a ubicarse!

Tamborileó con los dedos cuando escuchó un sonido que provenía de afuera, ¿se trataría de su compañero?

Había estado un rato en el jardín observando como las chicas se iban a sus cuartos porque como buen italiano que era tenia que mostrarse un caballero ante ellas lastima que ninguna le aceptara al final.

Cuando llego a la puerta de su habitación esperaba que no le tocara el francés o un alemán ya que tendria que ir a reclamar al director para que le cambiara,empezó a buscar la llave y como no la encontraba empezo a soltar alguna que otra maldición ya que al parecer no empezaba muy bien.

Maldizione....donde estara la llave-siguió buscándola hasta que al final la encontró al fondo de la maleta con que abrió la puerta,entro y cuando la cerro la puerta miro toda la habitación hasta que su vista quedo en el que pensaba que seria su nuevo compañero de cuarto que se encontraba sentado en una de las camas,al parecer llego más tarde de lo que pensó que llegaría.-

¿Debía saludarlo? Sí, debía hacerlo.

- Guten Morgen - le dijo. Al menos se trataba de otro europeo. Esperaba poderse llevar bien, aunque sea relativamente, no como la relación que tenía con el pruso. Miró su peinado y no pudo evitarse sentirse formando parte de una broma muy mal elaborado. El chico tenía un rulo que se mantenía levantado en contra de la gravedad, bueno, pues el austriaco también contaba con uno, para ser exactos, todo un mechón de cabellos al que había nombrado Mariazell-. Me llamo Roderich y al parecer vamos a compartir dormitorio.

Señaló con una mano toda la habitación. No iba a ayudarle con sus cosas, esas actividades no eran para él, pero tampoco se podía quedar allí sentado.

- ¿Necesitas ayuda?

Se ajustó los lentes. Esperaba una respuesta negativa.

Buongiorno -digo un tanto molesto tal vez por que al parecer su compañero hablaba alemán, pero prefirió no decir nada por el momento por varias razones.-

Siguió observando a su nuevo compañero paresia serio, pero a la vez tranquilo y por alguna extraña razón, tenia como un mechón de cabello que también odiaba la gravedad con que desde ese momento descarto la idea de ir a donde el director para quejarse de su compañero que se llamaba Roderich.

Yo soy Lovino, y no necesito ayudo -sin dar un gracias, como muy usual que era en el, se dirigió hacia su nueva cama donde dejo a un lado su mochila y maleta, para sentarse al otro lado y fijarse en que el tamaño de las habitaciones no eran tan mala como pensaba que iba a ser, lo cual hizo que su dia mejorara poco a poco.-

Mejor para él.

Seguramente si le ayudaba terminaría empeorando la situación. Pensaba iniciar una conversación con Lovino, pero no se le ocurría gran cosa, además, ¿de qué podían hablar? Parecía molesto y algo cansado, lo iba a dejar descansar en esos momentos, ya si quería hablar, el italiano comenzaría a preguntarle algo.

- Mucho gusto - se limitó a decirle.

Observó como se sentaba y el austriaco decidió acostarse para examinar con sumo interés el techo. Cruzó los dedos deseando que el chico del rulo no fuese desastroso o ruidoso, hasta ahora estaba haciendo un buen trabajo como compañero.

El problema es que no recordaba nada de él.

¿De qué año sería? ¿Qué club?

Gott, la memoria le fallaba últimamente.

Vio como Roderich se acostaba en su cama y miraba el techo,Lovino también miro pero como no era para nada interesante se levanto y empezó a sacar las cosas de la maleta para ponerlo en su lugar, empezó con la ropa con que le daba la espalda ya que estaba poniéndola en el armario,aunque esta casi siempre quedaba en el piso,para dejar el resto para después,y descansar un poco.

Al principio agradeció mucho el silencio que había,pero ya se le hacia algo incomodo y pesado,con que decidio preguntarle algo a su compañero.

¿Y en que club estas? - tal vez tenia la suerte de que estuviera también en música y así ya conocía a alguien y no estaría en un lado del salón solo,como solia estar anteriormente.-

Ya se estaba durmiendo cuando escuchó la voz del otro. Abrió los ojos lentamente y giró la cabeza hacia el italiano, en efecto, le estaba hablando.

Aún acostado le contestó.

- Música, ¿y tú en cual estás? - suspiró. Siempre que estaba en alguna actividad del club perdía la noción del tiempo y espacio, no tenía conexión con la realidad. Muy posiblemente el otro pertenecía a ese club también, pero él no lo notaba porque su piano era algo que siempre lo mantenía ocupado.

No era adecuado quedarse dormido así que se levantó como pudo para quedar sentado y entender con precisión lo que le decía Lovino.

En música, con que creo que nos veremos también en el club -miro un momento de soslayo a Roderich para luego seguir poniendo sus cosas en el lugar que veia que podian ir.-

Cuando termino se sentó en su cama y dio un largo suspiro, ya que el ambiente que había y el silencio le seguia pareciendo pesado y un poco molesto con que decidió preguntarle algo más a Roderich.

¿Y de donde eres? -se quedo mirándole un rato intentando averiguar de donde podía ser por una razón que ni él sabe pensó que podía ser de Austria pero decidió esperar a que Roderich se lo dijera.-

Cierto.

Para ser del mismo club jamás en su vida lo había visto, se lo reprochó, era demasiado despistado. Después de escuchar la pregunta hizo silencio, no era una persona muy conversadora y tampoco una que tuviese ocurrencias curiosas.

Agradeció que el italiano le diese otro tema.

- Viena, Austria - uno de los distritos más importantes de aquél país germano, de hecho, su capital y capital durante los tiempos del Imperio Austro-Húngaro. El de lentes quería confirmar sus sospechas-. ¿Y tú de dónde vienes?

Al parecer era adivino o es que había tenido demasiada suerte para haber adivinado de que país venia Roderich,ahora que lo pensaba nunca había ido a Austria con que si veía otro silencio incomodo podría sacar el tema de que le hablara de su país aunque no le interesara mucho,la verdad.

De Nápoles,Italia -era algo claro por su acento y porque cuando llego digo algo en Italiano pero no diría nada.-

La verdad es que el había nacido por Roma pero casi toda su vida de pequeño vivió en Nápoles,la cual era su ciudad favorita de su país por como era el lugar aunque por esas calles solia haber muchos mafiosos,cosa que no le asustaba aunque a veces fuera un miedica, y luego iría Venecia por sus canales,la verdad es que adoraba su pais.

¿Napolés? Hermoso sitio. Ideal para las vacaciones.

Recordaba que en algún momento de su vida había ido allá por un viaje familiar. Sonrió, sí, el muchacho venía de la península itálica, o algo así,

- ¿Y te gusta allá? Es un lugar bastante interesante, no tiene tanta historia como Roma o Sicilia, pero se defiende mucho como destino turístico, toda Italia, en general, es perfecta para unas vacaciones - lo miró a los ojos, dándole a entender que apreciaba su país de origen. No podía decir mucho de Viena, o de Austria, sólo podía decir que era una nación muy tranquila.

Normalmente todos los estudiantes de ese colegio apreciaban y veneraban su lugar de nacimiento con tanta devoción que hasta parecían enfermos mentales, pero el castaño lo consideraba sano porque, cuando mucho, habría tres personas en todo el instituto con la misma nacionalidad.

Debía guardarse muchos de sus comentarios, no sabía con qué socializar.

Le miro también a los ojos mientras oía como hablaba su país y más si era para apreciarlo, eso le hacia sentir bien y el ego se le subía un poco, pero se intento contener de soltar algo que no tuviera que decir y sonrió un poco.

La verdad es que si hay muchos turistas de diferentes países, aunque donde más e visto turismo es en Roma, Napolés y Venecia ya que, aunque sea para mi, son los mejores lugares -se quito los zapatos y se sentó con las piernas cruzadas en la cama.- yo no e ido a Austria con que dime, ¿como es?

Intento no cerrar los ojos ni acostarse para no pareces un maleducado, pero las ganas de echarse una pequeña siesta le estaba ganando. Con que estaba decidido a que cuando terminara de conocer algo más a Roderich se daría una de las mejores siestas que se a dado en la vida.

- Me imagino, siempre he querido viajar a Venecia - comentó con alegría. La ciudad era famosa por lo romántica que era y por los relatos que contaban de ella, perfecta para pasar un tiempo en pajera, ¡incluso en familia! Aunque él esperaba encontrar sólo paz allí, le molestaba el ajetreo de las grandes ciudades.

No es como si fuesen muchos italianos a Viena, sí que recibía turismo, pero no podía dejarse llevar por ello, no era un sitio turístico, no demasiado. Durante tiempos de auge del Imperio Turco Otomano a Austria llegaban e iban demasiadas personas.

- En general, es un país bastante tranquilo, no hay mucho que decir de él - dijo con desinterés, no era como si le gustase hablar de su nacionalidad, no quería parecer un engreído o un presumido porque no lo era-, estoy orgulloso de haber nacido allí, es la cuna de muchos buenos compositores de música clásica.

Entones seria perfecto para una vida sin gente molesta a tu alrededor -digo, ahora mirando al techo pensando en lo como seria Austria y el viviendo hay.-

Se vio a él en una pequeña casa escuchando música relajante para algunos, y para otros música para dormir, mientras comía una deliciosa pizza familiar el solo, tranquilo sin hermanos tontos y molestos a su lado, y sin nadie que le pudiera compararle.

Después de esas imágenes decidió que algún día iría, aunque fuera lo mas aburrido, con tal de no ver por una temporada a gente que le molestara no le importaba.

¿Te gusta la música clásica, no? -pregunto al ver que como a Roderich se enorgullecía de eso pues pensó que le gustaría.-

Spoiler:

Sí, pero siempre había gente que molestase, aunque uno no quisiese o tratase con todas sus fuerzas evitarlas, en todas partes había gente molesta, incluso en un lugar tan tranquilo como en Viena.

- Sí, es mi preferida - la música punk y otros géneros no podían llamarse música, los sonidos eran estridentes y otros provocaban ansiedad, ¿cómo es que alguien podía escuchar esas cosas? La música de Beethoven también podía causar ansiedad, pero no demasiada, de verdad que no soportaba a las personas que se dormían tan sólo al escuchar a Mozart o a Chopin, era un sacrilegio-, no por nada estoy en el club de Música.

Le miró.

La música era un tema que lo podía mantener de muy buen humor a cualquier hora por más cansancio que sintiese, le subía el ánimo.

- ¿A ti te gusta también? - esperaba una respuesta afirmativa.

Spoiler:

Ya se lo imaginaba y pudo decirse a si mismo que aquella pregunta fue algo estúpida por su parte.¿Por qué si no alguien entraría al club de música pudiéndose ir a otro? Ahora mismo se sentia estúpido por esa pregunta.

Volvio en si al escuchar la pregunta que le formulo Roderich,la verdad es que no sabia que responder ya que algunas veces si le gustaba y es más,le hacia bien para tranquilizarse,pero otras veces lo único que lograba,y era muchas veces este ultimo caso,estaba agotado y si escuchaba algo asi se dormida.

Mas o menos,la verdad es que me gusta porque a veces es algo que me suele calmar pero otras veces hace que me entre sueño-Espero que lo ultimo no le molestara al Austriaco ya que se le veia algo contento al empezar a hablar de este tipo de música.-Pero cada uno tiene sus gustos,¿no? -se tiro para atras quedando acostado y mirando al techo pensando en cosas que no tenian mucho que ver o no tenian mucho sentido.-

Se molestó por lo otro.

La mayoría de las personas decían que la música clásica los hacía dormirse, que les aburría, gott, no le agradaban en lo más mínimo esas personas, no lograba congeniar con ellas, un ejemplo era Gilbert, ese albino odiaba la música clásica, decía que era una completa basura...

Lo vió recostarse ya por completo.

- Ah, supongo que en eso tienes razón - si se ponía a pensar cuidadosamente no era para nada una buena idea ponerse a pelear con su compañero de habitación. Era algo que harían los que ni siquiera tienen juicio crítico para pensar a futuro y saber que si se llevan mal con ellos estarían peleando en casi todo el curso escolar-. Pero dicen que si la música de Beethoven te calma es porque eres muy agresivo, también que si te gusta la de Chopin es porque eres alguien melancólico.

Suspiró.

- ¿Vas en tercero?